DETIENEN EN TOLUCA A SIETE PERSONAS POSIBLES INTEGRANTES DE UNA CÉLULA DELICTIVA
LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE: UN PROPÓSITO REAL Y ALCANZABLE PARA 2025

Con el inicio del nuevo año, muchos se proponen llevar un estilo de vida más saludable. Sin embargo, este propósito suele ir acompañado de mitos sobre las dietas estrictas y la necesidad de sacrificios extremos. La nutrióloga Paola Elizabeth Santos Ramírez, especialista del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), aclara que una dieta saludable no es sinónimo de pasar hambre ni eliminar grupos alimenticios completos, sino de aprender a equilibrar los alimentos que consumimos.
En entrevista, Santos Ramírez enfatiza que una dieta sana no requiere restricciones drásticas, sino más bien la capacidad de elegir con conciencia lo que comemos y en qué cantidades. «Es cuestión de seleccionar los alimentos adecuados y controlar las porciones», afirma la experta, quien asegura que los cambios deben ser graduales y adaptados a las necesidades específicas de cada individuo.
Para las personas que buscan mejorar su salud en 2025, la recomendación es no enfocarse únicamente en la reducción de calorías, sino también en mejorar la calidad nutricional de la dieta. Según la especialista, los alimentos de origen animal deben seguir siendo parte de nuestra alimentación, pero también es esencial incluir grasas saludables de fuentes vegetales, como el aguacate, el aceite de oliva o las nueces.
Además, no se debe olvidar la importancia del agua: «El consumo adecuado de agua es fundamental, se recomienda entre litro y medio y dos litros al día», apunta. Para que los resultados sean verdaderos y sostenibles, Santos Ramírez también subraya el rol clave de la actividad física, que debe ir de la mano con cualquier cambio en los hábitos alimenticios.
Otro aspecto que la nutrióloga destaca es la consulta con profesionales antes de hacer cambios significativos en la dieta. «Cada cuerpo es único y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra», dice. En este sentido, el ISSEMYM ofrece consultas nutricionales personalizadas, especialmente para grupos vulnerables como los adultos mayores, las mujeres embarazadas o los niños.
Con un enfoque integral y sin caer en extremos, el objetivo de una vida más saludable no solo es posible, sino sostenible. Y lo mejor de todo es que no se trata de una solución temporal, sino de una verdadera transformación que beneficia tanto al cuerpo como a la mente.