DOMINGO DE RAMOS UNA TRADICIÓN VIVA EN MANOS ARTESANAS OTOMÍES

Cada Domingo de Ramos, las calles de Toluca se llenan de color, fe y arte gracias al talento de artesanas y artesanos, principalmente de origen otomí, quienes mantienen viva la tradición milenaria del tejido de palma, confeccionando cruces, trenzados y figuras que acompañan la celebración de la Semana Santa.
Desde temprana edad, muchas de estas personas han aprendido el arte del tejido, transmitido de generación en generación. Con manos expertas, convierten las palmas verdes y secas en verdaderas obras de arte que son ofrecidas afuera de templos, iglesias y capillas de la capital mexiquense, marcando un momento de encuentro entre la tradición religiosa y el legado cultural.
El presidente municipal Ricardo Moreno hizo un llamado a valorar esta labor artesanal que representa el corazón de las tradiciones de la zona norte de Toluca. “Cada corte, nudo y figura es una muestra del amor y talento de nuestras artesanas y artesanos; debemos preservarlo y fomentarlo”, expresó.
Además de las piezas típicas del Domingo de Ramos, estas manos creadoras trabajan durante todo el año ofreciendo sombreros, canastas, aretes, llaveros y diversas figuras hechas de palma, por lo que también se invita a consumir productos locales como una forma de impulsar el desarrollo económico de la región y reconocer el patrimonio cultural que representan.
El tejido de palma es más que una técnica: es símbolo de identidad, resistencia y devoción que florece cada año con la llegada de la Semana Santa.